Si bien el resultado final marcó que no hubo apertura de marcador, el trámite ante Huracán tuvo tramos de mucha intensidad. No se vio al mejor Defensa, aunque por obligación tuvo que hacerse de la pelota y por poco no lastimó.
Huracán solamente tuvo la primera del partido en los pies de Abila y luego se dedicó a esperar. Lo hizo muy bien ya que el local perdió mucho tiempo buscando los caminos hacia Marcos Díaz.
Si bien se arrancó con línea de cuatro, Fernández se animó en el complemento y puso cuatro delanteros, incluyendo a Uva Fernández. Fue justamente el santafesino quien casi rompe el resultado pero estuvo muy atento Díaz. Marquez tuvo dos y también falló. Sobre el final quedó ahogado el grito de gol por la mano de Rivero y la sensación fue de desazón.
Es un punto que suma para alejar esas dos derrotas consecutivas y la visita se llevó lo que vino a buscar. Le vino mejor a Huracán.
